
BILLETE A LA CÚPULA
Le besó los zapatos
al comprador de escrúpulos
a cambio de que lo llevase
directo hasta el poder.
“Los favores se pagan”,
le recuerdan los dedos invisibles
que cada día aprietan más su cuello.
Le besó los zapatos
al comprador de escrúpulos
a cambio de que lo llevase
directo hasta el poder.
“Los favores se pagan”,
le recuerdan los dedos invisibles
que cada día aprietan más su cuello.
En el oleaje de tus caderas navega el origen de todos los océanos. El aullido efímero de un loco, que transcribe en cada metáfora la simbología de la piedra y la luna solidificada en cada respiración.
Solicito audiencia ante el deseo, recurro a la transición del gas que emanan las chimeneas encendidas, hebra de luz desprendiendo sus pretensiones en cada blanco pétalo, para hacerse más cómplice, más nuestro.
La estaca ya ha sido afilada. El ave fénix redimido, la flor desmembrada por el húmedo invierno que se acicala para evaporar la lluvia.
Ya no te pido amor, esa, es ahora mi verdad. A cada segundo esa verdad se convierte en media verdad, y luego degenera y yace en el asilo de la mentira, regida por el absoluto.
En el amor las conclusiones son las que te enamoran, luego sus porqués. Mañana será otro día, de eso no cabe duda o sí.